Se destacó por unas condiciones climáticas óptimas que influyeron positivamente en la calidad de la uva. La primavera fresca y ligeramente húmeda favoreció un brote vigoroso y un cuajado sin incidentes. El verano se caracterizó por días soleados y noches frescas, lo que permitió una maduración gradual y equilibrada de las uvas. La vendimia, llevada a cabo la última semana de septiembre, se desarrolló bajo condiciones climáticas secas y estables, asegurando la recolección de uvas en su punto álgido de madurez, con una excelente concentración de sabores.
Vendimia a mano con selección de fruta en viñedo. Despalillado y maceración prefermentativa durante 4 días. Pie de cuba con apoyo de levaduras neutras. Fermentación alcohólica en acero inoxidable por debajo de 20oC y posterior maloláctica espontánea. Crianza de 8 meses en barricas de roble francés; 1 de 500 litros y 2 de 300 litros, de tostado medio.